TOUR CASCADA NOCTURNA “TOUR DE AVENTURA NOCTURNA CON EL OBJETIVO DE VER UNA MARAVILLOSA CASCADA EN TOTAL OSCURIDAD” -Encuentra tu camino en la oscuridad a lo largo de un impetuoso arroyo de montaña para ver la Fudo-Daki.
La Fudo-Daki es una gran cascada de 30 metros de altura en las montañas de Okuise, cerca de la ciudad de Odai, en la prefectura de Mie. Los aventureros atrevidos que buscan nuevas experiencias pueden subir a la montaña desde el estacionamiento del hotel Okuise Forestpia hasta las cascadas en total oscuridad. La vivencia del tour Cascada Nocturna “Tour nocturno de aventura con el objetivo de ver una maravillosa cascada en total oscuridad” es una sobrecarga emocional para los excursionistas mientras recorren el sendero con la ayuda de un guía local experto y una linterna. La aventura comienza con una deliciosa comida francesa a las seis de la tarde que finalizará sobre las ocho y media, tras lo cual nos relajaremos en la aguas termales ubicadas en la ladera de la montaña. Este paquete está disponible desde Marzo hasta Mayo y desde Octubre hasta Diciembre. El precio es de 9.130 yenes para adultos y de 8.580 yenes para niños, e incluye la tarifa del guía, la cena y la entrada a las aguas termales.
Sobre el Autor:
Crecí cerca de las Montañas Rocosas canadienses y pasé mucho tiempo al aire libre durante mi juventud. Cuando vine a vivir a Japón, tenía muchas ganas de hacer senderismo en las montañas para ver las maravillas naturales de este país. Cada vez que me aventuro en la naturaleza aquí, descubro algo nuevo.
La idea de caminar por un sendero de montaña en total oscuridad para visitar una cascada puede parecer algo que es mejor evitar, pero cuando descubrí esta forma singular de ver la Fudo-daki, me convencí a mí mismo. En el pasado había hecho una caminata de un día hasta las poderosas cascadas y fue una gran ruta diurna. Con un impetuoso torrente que atravesar, rocas esparcidas por todas partes y árboles antiguos que vigilan la ruta, sabía que debería volver al anochecer.
Mi compañera de ruta nocturna fue Ayako Noda, una guía local de actividades al aire libre con años de experiencia en la zona de la ciudad de Odai, que enseña a los turistas los mejores sitios para visitar de la mejor manera posible. Conocí a Noda en el Okuise Forestpia, un hermoso hotel y un destino de camping de lujo ubicado en lo más profundo de las montañas.
Ella me saludó en el hotel con una gran sonrisa y me ayudó en el restaurante a organizarme para la comida previa a la caminata. El restaurante se llama "Anjou" y está especializado en cocina francesa elaborada con ingredientes locales de la ciudad de Odai y del río Miya. Es raro para mí comer platos franceses en Japón, por lo que fue una auténtica delicia. La comida fue increíble y así que después ya estaba listo para la ruta.
Me encontré con Noda en la recepción del hotel e inmediatamente salimos para comenzar nuestra ruta. Ya estaba oscuro afuera y había un cielo negro sobre los árboles que estaba lleno de estrellas. Fue un poco intimidante alejarse del hotel en la noche, pero mi guía me hizo sentir seguro iluminando el camino por donde fuese necesario para ayudarme a caminar. Conforme subíamos la montaña pude sentir los altos árboles a ambos lados del camino. Creaban una sensación agradable de protección conforme nos adentrábamos en la oscuridad de la ruta enfrente nuestra.
La subida hasta el inicio del sendero Fudo-daki no fue difícil, pero hacerlo en la oscuridad es una experiencia completamente diferente. Me sentí algo desorientado y estuve más cerca de Noda de lo que normalmente estaría en una caminata diurna. Apenas charlamos, pero sobre todo caminamos y dejamos que los sonidos y los olores del bosque nocturno nos rodearan mientras nos adentrábamos en la naturaleza.
Al comienzo del sendero, hay una simple puerta torii marrón y un letrero en japonés para saludar a los visitantes. Por supuesto éramos los únicos por allí en la noche y el aire era frío como solo el aire de la montaña puede serlo. Parado en la oscuridad, le pedí a Noda que me sacara una foto antes de entrar en la oscuridad del camino a Fudo-daki. Por suerte, mi cámara tiene un flash decente y ella fue capaz de echar la foto.El único ruido aparte de nuestra pequeña conversación ocasional era el poderoso sonido del torrente de la montaña que venía de Fudo-daki. En la oscuridad de la noche sin nada que distrajera mis ojos, el sonido del agua era mucho más fuerte de lo que parecía cuando visité el mismo lugar durante el día. Era sorprendente lo aumentados que se habían vuelto mis sentidos desde que salí del hotel.
Tan pronto como pasamos el portón llegamos a la primera pasarela del camino. Este puente de hormigón tiene un pasamanos que hacía que pareciera mucho más seguro cruzar con visibilidad cero si no fuera porque usábamos las linternas de nuestros teléfonos móviles.
Al cruzar el puente, pude sentir el poder del agua en movimiento bajando de la montaña debajo de nosotros. Saqué algunas fotos con el flash y me alegré de poder capturar algo del ambiente. Después de la primera pasarela, nos adentramos más en el bosque y solo había oscuridad y montaña rodeándonos mientras caminábamos.
Noda-san tomó la iniciativa y fue lo suficientemente amable de usar la linterna de su teléfono móvil para mostrarme dónde pisar. El sendero estaba anudado con raíces y algunos tramos tenían escalones de piedra. Sin la ayuda de la luz, habría sido casi imposible andar por el sendero.
Al deternernos periódicamente, me encontré extendiendo la mano para tocar los grandes árboles que bordeaban el camino. Había algo reconfortante al poner mis manos sobre los troncos altos y fuertes que se izaban hacia el cielo negro de la noche. Se sentía que el reconocer la existencia de los árboles con mis toques me hizo sentir que Noda y yo no estábamos solos.
Cuando llegamos a la segunda pasarela, lo recordé de mi excursión diurna a Fudo-daki. Cuando estuve aquí antes estaba diluviando y tuve que caminar con cuidado bajo la lluvia para cruzar con seguridad. Ahora que no podía ver nada, era doblemente importante vigilar mis pasos y avanzar con cuidado mientras cruzábamos el agua.
El sonido del agua realmente era increíble. Era la definición de sonido envolvente sin necesidad alguna de tecnología. El sonido rebotaba en las piedras en una oleada continua que era bastante hipnótico cuando no usábamos ninguna luz para orientarnos.
El camino se estrechaba en algunos sitios sin lugar para un traspié. Fue una ruta corto y excitante hasta el mirador cerca de Fudo-daki. Seguro que fueron solo unos 10-15 minutos desde el comienzo del sendero, pero se me hizo una caminata mucho más larga en la oscuridad total.
Fudo-daki está a unos 20 metros desde plataforma de observación en el sendero y no tenía el equipo necesario para obtener una buena foto nocturna. De hecho, era casi imposible ver las cascadas a simple vista. Sin embargo, el poder de Fudo-daki era inconfundible y recordé cuando pude ver claramente el agua rompiendo en mi anterior visita. Por la noche, sonaba aún con más energía de lo que lo recordaba y la neblina fría que se producía me dio un ligero escalofrío en la noche oscura.
Al dar la vuelta para regresar por el sendero, me encontré agarrándome más a los pasamanos disponibles a lo largo del sendero. Quería evitar resbalarme o torcerme un tobillo pisando en el lugar equivocado en la oscuridad. Una vez más, Noda me guió por el sendero hábilmente y con la confianza de alguien que podría hacer esta ruta sin la ayuda de una luz si fuera necesario.
Justo debajo de las cascadas y a la derecha del camino hay un pequeño santuario dedicado a la deidad de Fudo-daki. Nos paramos e iluminamos el santuario con los flashes de nuestras cámaras varias veces. Los súbitos estallidos de luz solo hicieron que la oscuridad que vino después fuera aún más espesa.
El corto sendero hasta las cascadas es una gran ruta diurna que cualquiera puede disfrutar. Los escalones de piedra que se encuentran en algunos tramos son preciosos y casi parecen haber aparecido naturalmente en la montaña. Supongo que después de todo este tiempo son algo así como una formación natural.
Traté de sacar algunas fotos interesantes durante nuestra caminata, pero la mayoría de ellas no salieron bien. Sin embargo, parte de la flora del bosque se veía genial con diferentes ángulos y sombras producidos por el flash de la cámara. Me gustó especialmente el pequeño follaje verde que crece en algunos de los árboles.
Antes de cruzar las pasarelas del camino, nos paramos y dejamos que el poder de la naturaleza nos inundara. Era increíble lo inmenso que parecía todo en la oscuridad. La montaña tenía una vida suya propia en la noche y me alegré mucho de haber decidido probar esta experiencia mientras estaba en Mie.
Al final de la ruta, fue agradable salir de la oscuridad y volver a la luz y calidez del Okuise Forestpia. Había sido un viaje especial y definitivamente volvería a hacer caminatas nocturnas nuevamente si tuviera una guía tan buena como Noda. Para acabar una experiencia maravillosa, el paquete incluía una entrada a los baños termales del hotel. Un baño caliente era exactamente lo que necesitaba después de pasar una hora y medias al aire libre en la ladera de una montaña.