¡El pescado y el marisco recién asados a la parrilla están deliciosos! Pruebe la gira turística de la ama-goya (cabaña de ama).
¿Sabe usted qué es una ama? Una ama es una mujer que se sumerge en el mar y recolecta moluscos y algas. Las mujeres buceadoras están clasificadas como Patrimonio Cultural Intangible Nacional de Japón y solo hay unos pocos sitios en Japón donde hay mujeres buceadoras. Los lugares donde se encuentra el mayor número de estas excepcionales mujeres trabajando activamente todavía son las áreas de Toba y Shima. Su técnica para recolectar mariscos, como la oreja de mar, la caracola espinosa o la langosta iseebi, en una inmersión de unos 50 segundos a pulmón libre, sin depósito de oxígeno, es simplemente sorprendente. La razón por la que esta forma de pesca, realizada por mujeres buceadoras, ha perdurado desde tiempos antiguos es porque el compromiso de no realizar capturas hasta que el molusco o la langosta hayan alcanzado plenamente su estado adulto ha sido mantenido por todas las personas implicadas, de forma que la especie no se extinga. Es un arte de pesca tradicional que muestra respeto por la naturaleza y expresa gratitud por las bendiciones recibidas del mar.
¿En qué consiste la visita turística a las cabañas de la mujeres buceadoras (ama)?
Viva la experiencia de visitar una cabaña de mujeres buceadoras en Hachimankamado
La sopa de miso, que incorpora langosta iseebi en el caldo, tiene en la sopa aosa, o alga verde, el producto local de Osatsu. Como el aosa tiene un color verde brillante y oscuro, le encanta a la gente a la que le guste el alga nori. Hay también trozos de langosta en la sopa. El miso que se usa en la sopa es también de fabricación casera. Todos los ingredientes son naturales, muy sabrosos y sanos.
Según dicen ellas mismas, las mujeres buceadoras de Osatsu vienen haciéndolo todo ellas mismas a mano desde tiempos antiguos. Llevan una rutina diaria, y mantienen ocupadas las manos para preparar todas las cosas que necesitan, realizan su trabajo, buceando en el mar, y tras salir del agua, suelen entrar en calor mientras conversan con sus compañeras buceadoras. En esto quizás radique el secreto por el que las mujeres buceadoras se mantienen tan saludables.