Día gourmet en el hermoso pueblo de Odai

Día gourmet en el hermoso pueblo de Odai

Nuestro día iba a ser un poco diferente a lo que habíamos estado experimentando últimamente, ya que íbamos a tener un día gourmet en Odai-cho, un hermoso pueblo. Yo creía que Odai-cho estaba rodeado de ríos y montañas y que sólo se podían hacer actividades en verano, ¡pero me dijeron que en invierno también hay muchas actividades deliciosas! Incluso preparamos nuestros estómagos para hoy al no comer demasiado en el desayuno.

¡No hace falta decir que todas estaban deliciosas! ¿Y qué decir de estas vistas? A pesar del frío, ¡comer soba con estas vistas era sencillamente increíble! Fue una comida maravillosa.

Y fue muy divertido experimentar el proceso de convertir la harina de trigo sarraceno en bolas y hacer los largos fideos soba ante de mí.

Otro lugar para mi lista al que, sin duda, volveré y al que llevaré a amigos y familiares.

Yamazato Minpaku Mikuri

Tras terminar nuestra comida, nos dirigimos a una de las muchas cafeterías de Odai. Hoy planeamos visitar dos de ellas. He oído que hay muchas en Odai-cho con interiores y ambientes agradables y donde sirven deliciosos dulces. Me gusta mucho pasar tiempo en cafeterías, así que estaba deseando ir.

La primera cafetería está a solo 5 minutos a pie de Yamazato Minpaku Mikuri y se llama Wagashi Café Kanamido.

El diseño japonés me transmite una sensación de sencillez y minimalismo, y Wagashi Café Kanamido es uno de esos lugares que tiene un diseño moderno con toques de arquitectura tradicional. El diseño interior es encantador, cómodo y cálido. El Café Kanamido vende wagashi, dulces tradicionales japoneses que suelen servirse con té verde.

Mi marido y yo elegimos el ichigo daifuku, una fresa dentro de un mochi. No solo tenía buena pinta, ¡sino que también sabía de maravilla! El dueño tuvo la amabilidad de ofrecerse a cortar el mochi para que yo pudiera hacer una bonita foto del interior de mi wagashi. El tipo de wagashi que vende la tienda depende de la estación y también de la ocasión festiva. La dulzura de la pasta de judías rojas japonesas y las fresas (recolectadas en Odai-cho) combinan a la perfección y está delicioso. He oído decir que los dulces japoneses se elaboran con la intención de hacer sentir la estación a quien los come y, sin duda, me hizo sentir que la primavera había llegado pronto. En esta cafetería también venden curry para el almuerzo y, por lo visto, es uno muy famoso y parece estar realmente bueno. 

Otra comida para mi lista que tengo que probar en el futuro.

Wagashi Café Kanamido.
http://houkadou.odai.or.jp/
Instagram:
https://www.instagram.com/hokado1910_kanamido/
Twitter:
https://twitter.com/kanamidooudai

La segunda cafetería a la que fuimos se llama Patisserie&café Spica.

El Café Spica es muy famoso en Odai y tiene un diseño único. El interior es muy acogedor y bonito. ¿Y las vistas? Podría haberme quedado allí junto a la ventana durante horas simplemente tomando mi café, mirando por la ventana y apreciando estas hermosas vistas como Daniel, mi marido, estaba haciendo.

En el Café Spica, teníamos un par de opciones de tartas para elegir. Elegimos la de chocolate, Foret Noire (no estoy segura de que esté bien escrito), y la Caramel Mou. Eran todas esponjosas y el sabor era ligero y delicioso. Como se puede percatar, Spica era el cuarto sitio donde comíamos y bebíamos ese día, pero fueron muy fáciles comer y los tres acabamos con las tartas.

Comer los pasteles de Café Spica me recordó algo que ha cambiado en mí después de vivir tantos años en Japón: mi gusto. Cuando llegué por primera vez a Japón, no me gustaban nada los dulces y pasteles japoneses. Comparados con los dulces brasileños, me parecía que los dulces japoneses no tenían azúcar. Con el tiempo, mi gusto ha cambiado drásticamente. Ahora me encantan los dulces japoneses y creo que los brasileños son demasiado dulces. A veces necesito agua mientras como algún dulce brasileño.

El Café Spica también vende galletas y, de hecho, esta cafetería es popular el día de San Valentín y el White Day, cuando los clientes pueden elegir entre estas preciosas variedades de galletas. También compramos algunas galletas como recuerdo para nuestra familia que no nos había acompañado ese día.

Patisserie&café Spica
0598-76-1434
instagram:
https://www.instagram.com/morinookashiya_spica
facebook:
https://www.facebook.com/spica.forest/

Para nuestro último destino del día, dejamos la hermosa campiña y nos dirigimos al centro de Odai.

Montmartre Kameya es una tienda que vende dulces tradicionales japoneses elaborados a mano. Una vez que entramos en la tienda, se podía ver el espacio con toda la maquinaria utilizada para hacer los dulces y pasteles. También venden dulces hechos con té verde producido en Odai, como pasteles de té y crepe de té de Odai.

Las crepes de té de Odai parecen ser muy populares entre los extranjeros, así que decidimos comprar algunas para nosotros.

La comida hecha con té japonés no suele tener sabor dulce, solo el del té, pero estas crepes tienen nata montada en su interior, por lo que sabía a té japonés dulce. Pienso que el color y el sabor de los dulces de té japonés son únicos en Japón, pero creo también que es un nuevo tipo de dulzura para los extranjeros, así que puedo llegar a comprender por qué es famoso entre los extranjeros.


Montmartre Kameya
https://web-odai.info/cafe/cafe-5578.html

Lo bueno de los pueblos como Odai es que valoran y apoyan los productos cultivados y producidos en su propia localidad, lo que significa que la mayor parte de los alimentos que comimos estaba preparada con ingredientes de Odai.

Me alegró tener la oportunidad de visitar esta parte de Odai. La gente que conocimos era amable y simpática, y todos nos recibieron con una gran sonrisa en la cara. Estoy segura de que la belleza de la naturaleza influye mucho en el estado de ánimo de la gente y lo seguro es que sí lo hizo en el mío todo el tiempo que estuve allí.

Lo que realmente me encantó de este día fue no solo aprender el valor de la comida que la gente de Odai prepara con tanta pasión, sino también aprender la importancia de la comida al prepararla. Y dejar que nuestro hijo lo experimentara fue gratificante. En casa, le oía contar a sus amigos su día y lo emocionante que había sido hacer soba.

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